lunes, 2 de marzo de 2009

Un violinista en el metro




Un hombre se sentó en una estación del metro en Washington y comenzó a tocar el violín, en una fría mañana de enero. Durante los siguientes 45 minutos, interpretó seis obras de Bach. Durante el mismo tiempo, se calcula que pasaron por esa estación algo más de mil personas, casi todas camino a sus trabajos.Transcurrieron tres minutos hasta que alguien se detuvo ante el músico. Un hombre de mediana edad alteró por un segundo su paso y advirtió que había una persona tocando música. Un minuto más tarde, el violinista recibió su primera donación: una mujer arrojó un dólar en la lata y continuó su marcha.Algunos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a escuchar, pero enseguida miró su reloj y retomó su camino.Quien más atención prestó fue un niño de 3 años. Su madre tiraba del brazo, apurada, pero el niño se plantó ante el músico. Cuando su madre logró arrancarlo del lugar, el niño continuó volteando su cabeza para mirar al artista. Esto se repitió con otros niños. Todos los padres, sin excepción, los forzaron a seguir la marcha.

En los tres cuartos de hora que el músico tocó, sólo siete personas se detuvieron y otras veinte dieron dinero, sin interrumpir su camino. El violinista recaudó 32 dólares. Cuando terminó de tocar y se hizo silencio, nadie pareció advertirlo. No hubo aplausos, ni reconocimientos.

Nadie lo sabía, pero ese violinista era Joshua Bell, uno de los mejores músicos del mundo, tocando las obras más complejas que se escribieron alguna vez, en un violín tasado en 3.5 millones de dólares. Dos días antes de su actuación en el metro, Bell colmó un teatro en Boston, con localidades que promediaban los 100 dólares.

Esta es una historia real. La actuación de Joshua Bell de incógnito en el metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de las personas. La consigna era: en un ambiente banal y a una hora inconveniente, ¿percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?

Una de las conclusiones de esta experiencia, podría ser la siguiente: Si no tenemos un instante para detenernos a escuchar a uno de los mejores músicos interpretar la mejor música escrita, ¿qué otras cosas nos estaremos perdiendo?


Una reflexión de PPC para el mundo....
¡Detengámonos en medio de la nada y admiremos la belleza de lo que hay!

Un beso hiperventilado por el concierto de los BSB :p
Ember

8 comentarios:

Natisluna | 2 de marzo de 2009, 13:13

una historia que te deja pensando, ¿sera que yo se apreciar la belleza? creo que muchas veces la dejamos pasar porque estamos demasiado ocupados con otras cosas, pero ahi reside el espiritu peter pan, en ser niños para poder admirar los detalles que hacen este mundo hermoso...

Hada psicotica | 2 de marzo de 2009, 17:29

opino lo mismo que Natisluna,como decia Leono hay que ver mas alla de lo evidente, en fin el enseriarse en la adultez hace que las personas pasen de largo de muchas experiencias enriquecedoras,dejan de ver con los ojos del corazón, si no fuese tan así este mundo estaría mejor
¿no creen?

M. | 2 de marzo de 2009, 19:40

estoy completamente de acuerdo con natisluna y pelirroja... es como que... de vivir, matarte trabajando o estudiando si no te puedes dar unos minutos para apreciar lo que es la belleza de la musica que produce un violin?
BSB! quiero! (:

Enichepi | 3 de marzo de 2009, 13:07

es algo que te deja.. marcando ocupado.... y tienen toda la razon. el espiritu peter pan es en no perder la inocencia..XD y la facultad de ver la belleza en las cosas que a veces por estar demasiado embobados e impregnados con lo que la sociedad pide de nosotros, no nos damos cuenta de la belleza que nos rodea. y es imcreible ver que una simple flor puede darnos tanta belleza si tan solo nos detenemos a mirarla.
gracias por la reflexion.

PD: ahora me detendre a escuchar a los musicos.XDD

saludos.

Anónimo | 3 de marzo de 2009, 16:17

No he tenido buenas experiencias escuchando a los músicos callejeros, pero qué le vamos a hacer.

Leí este artículo hace tiempo, es muy bueno =) Te deja pensando en muchas cosas... =)

Mad Aristocrat | 3 de marzo de 2009, 18:27

No es mi caso. Yo siempre me detengo a escuchar a los músicos =). A veces hasta me pongo a bailar XD.

C. | 4 de marzo de 2009, 18:09

ahhh me encantó la historia!!!!
(cero aporte mi comentario) sólo expresaba un poco de emoción jajajja.
Qué pena me da a mi misma dejar pasar las cosas lindas de la vida y vivir a mil por hora, ¿cuándo será el tiempo de detenerme?.

Lady E | 5 de marzo de 2009, 2:15

Querida Emma, el tiempo será cuado tú lo decidas.
Tal como ya dijeron... el alma de Peter Pan reside en apreciar las bellas cosas de la vida

Un beso a todas!
Ember